Tiempos de expertos en cuidados

Angel G Perianes

Profesionales de ámbitos como la salud o la dependencia ya se situaban entre los más demandados por el mundo laboral, junto a los especialistas en 'big data', márketing o ventas. Es de prever que la crisis del Covid-19 acentuará estas tendencias, aunque podría cambiar otras.

El crítico momento que vivimos, marcado por el mantra del ya nada volverá a ser igual, ha sembrado de incertidumbre el corto plazo del mercado laboral. Desde que se iniciara esta crisis sanitaria, la recesión a la vista generada por el coronavirus no solo amenaza con una subida del paro del 21%, según el Fondo Monetario Internacional, sino con trastocar el flujo de empleo en todos los sectores.

¿Y ahora qué? ¿Cómo va a a afectar a cada ámbito? Si todo cambia, ¿hacia dónde se encamina la formación especializada de cada sector? Son cuestiones muy presentes que invitan a revisar previsiones y adaptarlas a nuevas circunstancias, sobre todo, si se tiene en cuenta un precedente tan reciente como la crisis del ladrillo. En ella, profesiones con tanto prestigio y tirón hasta entonces como la de arquitecto sufrieron un duro varapalo que se prolongó hasta tener que reinventarse en otras actividades ajenas a las obras, como las de experto en interiorismo, diseño o consultoría.

El pasado mes de enero, el informe Jobs of Tomorrow publicado por el Foro Económico Mundial adelantaba cuáles son los siete campos que más demanda recibirán durante los próximos años: economía del cuidado, ventas, márketing y contenido, economía sostenible, reclutadores de talento, datos e inteligencia artificial, desarrollo de producto e ingeniería y cloud computing. Muy en consonancia con estos resultados, los datos extraídos por Infojobs durante el pasado mes de marzo apuntaban al sector sanitario y farmacéutico como el más requerido.

Los motivos son claros: "En la situación que estamos viviendo, en la que la salud pública y comunitaria se está viendo seriamente amenazada, se hace evidente la necesidad de contar con profesionales de enfermería formados en sistemas de dirección y gestión", explica Ana Pellín, directora del área de Salud de la Universidad Internacional de Valencia (VIU).

Esta institución imparte un máster destinado a ese fin, para que, en el futuro, los profesionales aprendan a "dimensionar, proveer y gestionar los recursos tanto materiales como humanos, así como a desarrollar capacidades de liderazgo para motivar en situaciones adversas", dice Pellín.

Desde su punto de vista, existe una correlación entre el auge de perfiles dedicados a este campo y la amplia oferta formativa en especializaciones como las que su escuela imparte. Incluso en estas fechas, asegura, encuentran profesionales dispuestos a acudir a estos programas: "Recientemente, una enfermera se matriculó en el Máster de Dirección y Gestión de Enfermería para el próximo curso porque, aunque ahora no es el momento de estudiar, la situación le ha hecho ver lo necesaria que es esta formación".

No obstante, también advierte de una carencia asistencial y una falta de titulaciones oficiales relacionadas con el cuidado de personas mayores. Eso es lo que promueve el Máster en Gerontología y Atención Centrada en la Persona de la VIU, cuyo enfoque "se está evidenciando como necesario en la actual crisis".

La pandemia ha puesto de relieve ese déficit, al igual que el de un mayor desarrollo común de las investigaciones clínica, farmacológica y epidemiológica, que permita dar respuesta a enfermedades emergentes y reemergentes. En ese sentido, todo parece indicar que formaciones como el Máster en Microbiología aplicada a la Salud Pública e Investigación en Enfermedades Infecciosas impartido en la Universidad de Alcalá vayan a cobrar mayor protagonismo de ahora en adelante.

Según Lourdes Lledó, directora de este posgrado, su principal aportación es un enfoque innovador con el que estudiar estas enfermedades. "Las infecciones dejan de clasificarse por el tipo de patógeno y se engloban por la clase de medidas que han de tomarse para su prevención, control y vigilancia", argumenta.

Esta doctora asegura que, si ya existe una demanda superior a la oferta de másteres relacionados con la salud, el decalaje será aún mayor en breve, ya que se avecina una necesidad formativa de profesionales como biólogos, biotecnólogos, médicos, farmacéuticos o enfermeros, en áreas relacionadas con enfermedades infecciosas, microbiología, medicina preventiva y salud pública y epidemiología. "Por supuesto, estos perfiles profesionales deben integrarse en equipos multidisciplinares que permitan complementarse. Y eso va a ser un gran reto, pero es necesario conseguirlo cuanto antes", indica.

En este escenario de cambio, hay sectores que también atisban un creciente reclamo de sus funciones, pero, paralelamente, temen que el contexto actual les perjudique. "Es posible que se demanden más profesionales dedicados al ámbito de los recursos humanos (y las relaciones laborales) para realizar ajustes de plantilla y cierres patronales. Lamentablemente, estas personas o consultores pueden terminar perdiendo su empleo si se cierran muchas empresas", explica Josep C. Bosch, director del Máster en Dirección de RR. HH y Gestión de Talento de OBS Business School.

No obstante, ahora más que nunca estos departamentos tendrán que desarrollar actividades de seguimiento y apoyo a sus empleados. Eso, dice Bosch, implicará un mayor número de formaciones con visión multidisciplinar, ya que no existen grados específicos en este sentido, y sus profesionales proceden de otros ámbitos. "Hay ofertas específicas para psicólogos y sociólogos que quieren dedicarse a este ámbito y que necesitan complementar su formación en el ámbito empresarial y de gestión. Aquellos que tienen una preparación básica en dirección de empresa o ingeniería necesitarán formaciones en conducta organizativa y psicología", aclara.

También señala que está apareciendo un segmento de formación dedicada a la digitalización de los recursos humanos. Sin duda, esta crisis va a resultar un acelerador de la tecnología al servicio de estos sectores para adaptarse a los nuevos tiempos. En este caso, según Bosch, la inteligencia artificial está suponiendo ya una revolución: "los sistemas de selección de personal ya utilizan bases de datos relacionales que permiten hacer más rápidos y eficaces los procesos".

Asimismo, advierte de que el impulso del teletrabajo obliga a una inversión en informática, para que estos profesionales puedan formarse y socialibilizar al mismo tiempo a través de chats y videoconferencias con los que poder equilibrar productividad y sentimiento de pertenencia a la organización. Por ello, destaca que másteres online como éste ayudan a desarrollar no sólo "competencias de trabajo trasnscultural sino también de comunicación, que lamentablemente otras ofertas no desarrollan".

En ese epicentro del escenario profesional y laboral que supone la transformación digital, la consultora Spring Professional señalaba recientemente a los arquitectos de computación en la nube (cloud architects) y los desarrolladores de Java y Python como los perfiles más demandados. Mientras, los ejecutivos de preventa de ciberseguridad y los directores de sistemas de información serán los más cotizados en el mercado. No en vano, antes de la llegada del coronavirus se preveía que para 2022 serían necesarios en Europa 350.000 expertos en seguridad online, una cifra que los expertos ya consideran corta por la necesidad de implantar nuevas estrategias de protección relacionadas con el teletrabajo.

Entre esa amalgama de campos con grandes salidas profesionales, Andrés Raya, director ejecutivo de programas de Esade Executive Education, remarca que "va a sobresalir aquel trabajador que tenga formación en temas anexos, como gestión de datos, blockchain, inteligencia artificial y todo aquello que dé lugar a la retroalimentación". Según él, la era pospandemia alejará más los enfoques empresariales del macromercado para ajustar lo máximo posible el mensaje con la ayuda de "algoritmos y creatividad".

Raya reconoce que la realidad de la sociedad va por delante de la oferta formativa y profesional en estos casos, y prevé que esa tendencia continúe durante los próximos diez años. Sin embargo, "las universidades están apostando cada vez más por esto y están siendo capaces de imaginar estas tendencias", afirma. En su caso, destaca dos programas en los que percibe un mayor crecimiento en el corto plazo: el de business analitycs -para formar a profesionales en inteligencia de datos y conocer las funcionalidades del big data-, y el de digital business, enfocado a la búsqueda de nuevos modelos de negocio para liderar el cambio digital de las empresas.

En ambos casos, el ejecutivo de Esade considera que su aplicación a los tiempos actuales sería inmediata. Por ejemplo, para afrontar situaciones como la de esta pandemia con medidas relacionadas con el análisis de los datos, para medir y predecir su expansión. De hecho, esta estrategia ya se ha empezado a adoptar en países como China, con la ayuda de la OMS.

No obstante, Raya también advierte de que las metodologías de muchos de estos programas deberán cambiar, para adaptarse al nuevo modelo de enseñanza que se intuye. "Ya se están cambiando, pues se están fomentando nuevas herramientas colaborativas como Teams, con las que crear canales de comunicación de teletrabajo. Esto ha venido para quedarse, es una conducta que permanecerá más allá de estos días", asevera.

Esta irrupción del teletrabajo es algo que, en su opinión, el negocio formativo tendrá que tener muy en cuenta, empezando a incluirlo en programas como el Máster en Márketing y Ventas de Esade. "Todo esto va a tardar 10 o 15 años en plantearse, y en este ámbito va a afectar a todas las etapas, desde el modelo a la ejecución, y el storytelling tendrá que reinventarse".

Otro ejemplo de la importancia de lo digital en esta nueva era es la industria financiera. A juicio de Ricardo A. Queralt, codirector del Máster en Data Science para Finanzas de Cunef, "vamos a tener mucha más demanda a partir de ahora debido a los riesgos financieros que vienen y a que los datos se están convirtiendo en oro".

Hasta la fecha, existe una equidad entre la oferta y el reclamo de este tipo de formaciones, por lo que los alumnos no suelen tener problemas para encontrar trabajo. Esta demanda ya existía, según cuenta Queralt, y ahora va a crecer mucho más. También advierte la tendencia a conjugar ámbitos diferentes para adaptar a los alumnos a las nuevas exigencias profesionales y formativas: "Los que hacen grado en Administración y Dirección de Empresas también hacen este tipo de máster, y a la vez aprenden Python. Al final, estos perfiles deberán adaptarse a todo: seguros, start up, eléctricas o tecnológicas".

LOS PERFILES 'VERDES' DE MOMENTO ESQUIVAN EL VIRUS

La economía verde es hoy responsable de medio millón de empleos en España, lo que representa el 2,5% de la ocupación total. Hasta hoy, se preveía que esa cifra llegaría a triplicarse durante los próximos diez años, siempre que se acometan las inversiones suficientes para luchar contra el cambio climático. De hecho, diferentes organismos internacionales advierten de que el 40 % del empleo mundial depende de lograr un entorno saludable, por lo que resulta indispensable adquirir nuevas competencias para hacer frente a los cambios que generará la crisis climática en el mercado laboral.

El pasado mes de enero, el World Economic Forum publicaba en su informe Jobs of tomorrow que las proyecciones para las profesiones relacionadas con la sostenibilidad, del 1,8 % para los próximos años, son todavía bajas. Si bien, el estudio también señalaba que a largo plazo los empleos en este ámbito aumentarán debido al crecimiento de las políticas ambientales en todo el mundo. Sin embargo, el giro de timón que se advierte por parte de las empresas hace pensar que el impacto del coronavirus pudiera mermar las expectativas. Aun así, Andrés Raya, director ejecutivo de programas de Esade Executive Education, asegura que el modelo basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) será un nuevo estándar en managment. Eso, al contrario de lo que se pueda pensar, significa que "éste es el momento de formarse en este ámbito". Eso abarca desde un liderazgo de estilo inclusivo hasta otros de tipo transcultural o meramente medioambiental. En esa parcela, Esade tiene un máster sobre Sostenibilidad y Cambio Climático que forma a los profesionales en los factores claves del éxito y en la transformación de las empresas hacia otras más sostenibles. Según Raya, el esfuerzo de estas instituciones sigue a la orden del día, incluso en los tiempos actuales. De hecho, argumenta, "estamos trabajando a tope porque consideramos que está en franco cremimiento".