Robotización: ¿Cómo trabajaremos dentro de 10 años?
Si su trabajo está relacionado con el transporte y logística y la industria conviene que vaya pensando en reinventarse para seguir haciendo lo que más le gusta o en empezar a hacer amigos en el mundo de la robótica. Según el análisis de PwC Will robots steal our Jobs?, estos dos sectores serán los más afectados por la automatización, una amenaza que podría llevarse por delante entre el 52% y el 45% de los puestos de trabajo. Que los viejos empleos serán sustituidos por otros nuevos no es nada nuevo, pero lo que parece evidente es que el panorama no es tan catastrófico como a priori puede parecer: sólo un 3% de los empleos en España estará en riesgo por la implantación de la inteligencia artificial. Hay quien asegura que dentro de diez años trabajaremos en algo completamente distinto o, quizá, seguiremos realizando la misma actividad pero de manera diferente.
4 mundos para la supervivencia: PwC plantea cuatro mundos en el trabajo de 2030 en los que probablemente encajará: rojo, azul, verde y amarillo.
El Mundo Rojo es una de las incubadoras perfectas para la innovación y la creación de pequeñas compañías, en su mayoría plataformas digitales que construyen un puente entre el trabajador y el empleador, las habilidades con la demanda o el capital con el innovador. Los emprendedores mandan en este mundo. Este entorno es perfecto para las start up que florecen en el sector fintech y entienden que existe una manera diferente de hacer y ofrecer servicios desde la innovación. El Informe del Observatorio de la Digitalización Financiera Funcas-KPMG contabiliza 15.000 compañías tecnológicas en el mundo, y la Asociación Española de Fintech e Insurtech (Aefi) cifra en más de 5.000 profesionales que trabajan en el sector. La horquilla salarial que manejan las fintech va de los 35.000 a los 60.000 euros brutos anuales para los perfiles sénior.
El segundo escenario que plantea PwC es el Mundo Azul, en el que el tamaño de las empresas y su poder de influencia les hace más fuerte frente a sus competidores. Las capacidades y las habilidades profesionales marcarán su supervivencia... las organizaciones son conscientes de que dependen de las personas y sus conocimientos para ser más fuertes. Harán un seguimiento del desempeño y también se preocuparán por su bienestar. Las habilidades serán el mayor capital de los profesionales en este entorno de competencia feroz por un puesto. Adolfo Ramírez Morales es asesor en transformación integral y autor de Digitalízate o Desaparece (Ed. Gestión 2000), destaca sobre todo las habilidades digitales como la base de la supervivencia: "Carecer de ellas significa no tener desarrollo profesional. Implica 'desaparecer' del ámbito laboral". Y como lo digital no lo es todo, señala la creatividad, la colaboración, la capacidad analítica, la inquietud por aprender y desarrollarse, la orientación al cliente y la empatía como las capacidades para tener éxito.La responsabilidad social es un imperativo para las empresas en el Mundo Verde, que deberán estar abiertas a la colaboración. Además esperan que sus trabajadores se comporten conforme a unos altos estándares. A cambio, los profesionales demandan que los reclutadores les traten de forma equitativa.
La responsabilidad social fuera y dentro de las organizaciones es uno de los factores más apreciados por las nuevas generaciones, decisivo para acceder y permanecer en una firma. Los trabajadores independientes mandan en el Mundo Amarillo, en el que los profesionales y las empresas buscan un mayor significado a lo que hacen. Los knowmads -nómadas del conocimiento- son los reyes porque son capaces de moverse en un entorno VUCA -acrónimo de las palabras inglesas Volatility, Uncertainty, Complexity y Ambiguity-.Un análisis de ManpowerGroup recoge que vivir en ese mundo depende de la capacidad de adaptación del individuo, lo que el pensador Alvin Toffer denomina Tercera Ola de la sociedad posindustrial, conformada por la circulación de información y tecnología.
El entorno laboral que le espera en 2033
Menos habitantes, más viejos, más preparados y una población más diversa serán los ingredientes que definan el mercado laboral dentro de 15 años. Así lo dibuja el informe 'Trabajar en 2033' de PwC. La competencia por el talento se recrudecerá a medida que mejore la situación económica. No sólo la tecnología, también la globalización hará que las empresas se disputen los mejores profesionales en todo el mundo. Distinguirse entre esa gran multitud será el gran reto de los trabajadores que, por otra parte, exigirán a las empresas un nuevo modelo y de relación laboral que les permita trabajar de manera independiente y para varios empleadores. Como consecuencia, la jornada laboral parcial será muy relevante para ganar en flexibilidad en el tiempo de trabajo y en productividad.
Más de la mitad de la población española seguirá trabajando en empresas de menos de 250 empleados y, en general, grandes y pequeñas organizaciones pondrán foco en la cualificación. En nuestro país, al igual que en otros mercados, tendrán auge las profesiones técnicas. En 2033 habrá 2,5 millones más de empleos para personas con formación media. Según este estudio de PwC, el empleo se concentrará en funciones más cualificadas y con mayor aportación de valor, llegando a tasas de paro inferiores al 3,5%, frente a las tasas del 18,8% entre la población activa con baja cualificación. Para la mano de obra sin cualificación serán habituales las modalidades de contratación temporal, parcial, los minijobs o los trabajos de fin de semana; para los cualificados, se tenderá al contrato por proyectos.
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