Las habilidades del curriculum vitae, el factor clave para el éxito
A la hora de elaborar un currículum es necesario cuidar distintos aspectos. Además de prestarle atención a las cuestiones formales y estilísticas, es imprescindible cuidar el contenido. En este sentido, es necesario fijarse bien en las habilidades para un currículum y tratar de plasmarlas de la forma más adecuada.
Cuando hablamos de habilidades debemos diferenciar entre personales y profesionales.
Habilidades personales
Se trata de aquellas habilidades que demuestran de forma general las aptitudes del trabajador. Por ejemplo, para determinados trabajos puede ser conveniente señalar características como la proactividad o la buena capacidad de organización. Se trata, en definitiva, de señalar aquellos aspectos de la personalidad del trabajador que lo hacen óptimo para el puesto.
Algunas de las habilidades personales más importantes son la organización, la responsabilidad o la asertividad y cooperación a la hora de trabajar en equipo.
En este apartado se deben evitar características socialmente mal vistas o que puedan interferir en el correcto desempeño de la actividad profesional.
Habilidades profesionales
Este tipo de habilidades suelen ser las más valoradas por los contratantes, ya que es donde se detalla la formación y experiencia de cada aspirante al puesto. Es importante detallar de forma concisa la información de esta sección, ya que de las habilidades profesionales expuestas puede depender la adjudicación del puesto de trabajo. En muchos casos estas habilidades pueden coincidir con los requisitos para acceder al puesto.
Este tipo de habilidades se suelen dividir, a su vez, en distintos apartados.
Formación académica
La titulación del aspirante sirve como referente de varias de las habilidades profesionales requeridas para el puesto de trabajo. Dependiendo de la oferta, las habilidades requeridas serán más de carácter técnico o intelectual. En ocasiones puede ser conveniente especificar materias concretas de la titulación que demuestren el dominio de determinados conocimientos o destrezas. Así mismo, es aconsejable sintetizar al máximo la información sin perder el contenido más relevante.
Por otro lado, la formación académica se suele ordenar en orden de obtención. De esta forma, por norma general, se especifican primero las últimas titulaciones obtenidas.
Experiencia profesional
Junto con la formación académica, la experiencia laboral es también vital, ya que demuestra el bagaje del aspirante. A la hora de indicar los puestos de trabajo es recomendable explicar brevemente las funciones desarrolladas en cada uno. Esto mostrará de forma clara las competencias del trabajador.
Idiomas
Actualmente los idiomas son uno de los requisitos más demandados por las empresas. Existen modelos de currículum, como el estándar europeo, que requieren una autovaloración. En esos casos es conveniente responder atentamente, así como añadir los títulos correspondientes si existiesen.
Cursos
La formación complementaria puede ser también muy relevante. Si se dispone de una larga lista, es recomendable hacer una reflexión sobre la importancia de cada uno para el puesto de trabajo. Así mismo, este tipo de formaciones son muy útiles en el caso de tener que acreditar conocimientos técnicos, como el manejo de programas informáticos concretos, por ejemplo.
Habilidades técnicas
Muchos puestos de trabajo requieren de conocimientos informáticos. El modelo estándar europeo incluye también una tabla de autoevaluación en cuanto a conocimientos e independencia en este sector.
Las habilidades son la clave en los procesos de selección, por lo que es importante indicarlas de forma clara y completa.
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