Gestión del estrés postraumático tras una crisis y/o un evento grave: cuidando el bienestar de los empleados
Desde el punto de vista de la psicología, cuando hablamos de crisis o evento grave nos referimos a una situación repentina e imprevisible que nos enfrenta a un peligro que amenaza nuestra integridad física y/o psíquica o la de nuestros seres queridos.
Por tanto, la gestión de crisis o de incidentes críticos en las organizaciones, hace referencia al conjunto de estrategias y técnicas empleadas por profesionales de la salud mental para abordar situaciones críticas, repentinas e imprevisibles que pueden impactar la salud mental de los empleados en una organización. Estas crisis o incidentes críticos pueden surgir a raíz de eventos potencialmente traumáticos relacionados con el entorno laboral, como accidentes laborales, fallecimiento o suicidio de compañeros, hurtos o atracos, reducciones/ reestructuraciones importantes de la plantilla, entre otros.
Ignorar estas crisis o abordarlas de manera inadecuada puede tener consecuencias significativas tanto para los empleados como para la empresa en su conjunto. Por esta razón, la gestión de crisis en las organizaciones se ha convertido en un componente esencial para garantizar el bienestar de sus trabajadores y asegurar el éxito sostenible de las mismas. Abordar de manera efectiva estas situaciones no solo previene problemas a largo plazo, sino que también limita a corto/medio plazo el impacto tanto en las personas como en la organización del trabajo, promoviendo la recuperación y el bienestar emocional de los empleados afectados y contribuyendo al mantenimiento de un ambiente laboral saludable. En resumen, la gestión de crisis en las organizaciones representa una medida fundamental para cuidar y proteger la salud mental de los empleados y fortalecer el entramado organizacional.
La Realidad en España
A pesar de la creciente conciencia sobre la importancia de la salud mental en el ámbito laboral, en España, muchas organizaciones aún no están familiarizadas con el concepto de gestión de crisis psicológicas y las estrategias formales disponibles para abordar situaciones tan delicadas como el fallecimiento o suicidio de un compañero, un atraco en el lugar de trabajo o una reestructuración importante de la plantilla. Por ello, en base a nuestra experiencia, aunque cada vez más empresas en España solicitan estos servicios, queda trabajo por hacer en términos de difusión, concienciación y promoción sobre la disponibilidad de estas herramientas y servicios y sus beneficios.
Reconociendo y actuando ante la Gravedad de la Situación
Cuando una empresa se enfrenta, por ejemplo, a la pérdida de un empleado debido al suicidio, fallecimiento repentino o accidente laboral, es crucial reconocer la gravedad de la situación y el impacto psicológico que ésta puede tener en la plantilla. Por tanto, la reacción inicial de la organización debe ser en estos casos empática y solidaria. Esto implica brindar apoyo psicológico especializado en las primeras 72 horas a los compañeros de trabajo afectados, pudiendo englobar, según cada caso, desde los compañeros de departamento hasta toda la plantilla.
Habitualmente esta Gestión de Crisis incluye una o más sesiones de debriefing grupal, en función del número de trabajadores afectados y de su implicación en el evento traumático y, a continuación, la posibilidad de realizar sesiones individuales con el mismo profesional experto en gestión del estrés postraumático.
Los objetivos clave de un debriefing grupal en la gestión de crisis son:
Promoción del Bienestar Emocional y Prevención del Estrés Postraumático: El debriefing grupal tiene como objetivo principal proporcionar un espacio seguro donde los participantes puedan expresar sus emociones y preocupaciones relacionadas con la crisis. Esto puede ayudar a prevenir el desarrollo de trastornos de estrés postraumático y otros problemas de salud mental.
Identificación de Reacciones Normales: Durante la sesión de debriefing, el experto facilita información sobre las reacciones emocionales y cognitivas que los individuos pueden experimentar después de una situación como la acaecida. Esto ayuda a los trabajadores a normalizar las reacciones emocionales comunes, a entender que lo que les sucede en los días/semanas posteriores al evento grave es normal y, por consiguiente, a reducir la ansiedad y el aislamiento.
Evaluación de la Situación: Los participantes pueden compartir sus perspectivas sobre lo que sucedió durante la crisis, lo que puede ayudar a obtener una comprensión más completa de los eventos. Este punto resulta de especial interés no solo para los trabajadores afectados, sino también para la organización ya que facilita información que permite evaluar la respuesta y la gestión de la crisis por parte de la organización y, por ende, a identificar posibles áreas de mejora.
Identificación de Recursos y Necesidades: El debriefing grupal también ayuda a identificar qué recursos o apoyo pueden necesitar los trabajadores afectados para recuperarse y superar los efectos del evento crítico. Esto puede incluir derivaciones a servicios de salud mental o el acceso a recursos de apoyo específicos.
Fortalecimiento de la Cohesión del Grupo: La sesión de debriefing puede fomentar la solidaridad y la cohesión en el grupo de trabajo o la organización, ya que permite que los participantes compartan sus experiencias y se apoyen mutuamente.
Lecciones Aprendidas: Al analizar la crisis y las respuestas, se pueden identificar lecciones valiosas que ayuden a mejorar la preparación y la gestión de crisis futuras. Esto contribuye a un aprendizaje organizacional y a la mejora continua de los protocolos y procedimientos.
Pesé a todas las ventajas que nos ofrece el debriefing grupal, no hay que olvidar la importancia de incluir en las gestiones de crisis la posibilidad de que los empleados realicen sesiones individuales con el mismo profesional, en el mismo lugar y día. Este servicio a nivel individual brinda la oportunidad de que, por un lado, personas que durante la sesión de debriefing no han querido participar de manera activa puedan expresar como se sienten y compartir sus preocupaciones, y por otro, que cualquier empleado que haya participado en el debriefing pueda recibir un apoyo más personalizado del profesional.
Es importante destacar que tanto el debriefing grupal como las sesiones individuales deben ser siempre conducidas por un profesional de la salud mental especializado en estrés postraumático y gestión de crisis. El proceso debe ser cuidadosamente planificado y estructurado para garantizar un ambiente de apoyo y confidencialidad. El objetivo es ayudar a los empleados a procesar la crisis de manera saludable y facilitar su recuperación emocional y psicológica.
Promoción de una Cultura de Bienestar
La gestión de crisis no se limita a la respuesta después de que ocurre un evento traumático. Debe ser parte de una cultura organizacional más amplia que promueva el bienestar mental y emocional de los empleados desde el principio. Esto implica fomentar la comunicación abierta, desestigmatizar los problemas de salud mental y proporcionar recursos y programas de bienestar a lo largo de toda la empresa, como por ejemplo a través de Programas de Apoyo al Empleado.
Conclusiones
La gestión de crisis desde un enfoque psicológico en el entorno organizacional es esencial para el bienestar de los empleados y el éxito a largo plazo de la organización. Al reconocer la gravedad de la situación, proporcionar apoyo psicológico, prevenir el estrés postraumático y promover una cultura de bienestar, las empresas pueden enfrentar estas situaciones traumáticas de manera efectiva y compasiva. Al hacerlo, no solo cuidan de sus empleados, sino que también fortalecen su organización y su capacidad para sobrellevar futuras crisis.
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