Cómo negociar condiciones en un nuevo trabajo
Uno de los mayores errores, a la hora de empezar en una nueva empresa o aceptar un primer empleo, es no darle suficiente importancia a la negociación de condiciones. Es fácil caer en el error de descuidar este aspecto, ante la euforia momentánea de ser seleccionados para un puesto, sin embargo, ese primer instante, en el que se establecen las condiciones de la relación contractual (salario a percibir, beneficios sociales, etc) determinará seguro la trayectoria en nuestra nueva empresa y nuestra satisfacción a medio y largo plazo.
Sin embargo, pese a la importancia de esa negociación inicial, solo un 18% de los empleados parece sentirse cómodo en este tipo de situaciones ¿Por qué? La tensión, la presión o el miedo a decir algo incorrecto pueden paralizarnos. Sin embargo los candidatos mejor valorados por empresas y reclutadores son aquellos capaces de poner en valor sus capacidades, contribución y objetivos y, como el resto de habilidades, la negociación también se aprende. La mayoría de los expertos en reclutamiento destaca que una de las claves para negociar con éxito es tener a capacidad de contemporizar (es decir no precipitarse, manejar los tiempos y lograr un equilibrio entre nuestros objetivos y lo que la empresa puede verdaderamente ofrecernos) y dominar la asertividad.
En declaraciones de Loreto González, Socia de Talengo, para Womenalia:
Esta lista de "lo que se debe y no se debe hacer" te puede ayudar a obtener el salario que te mereces, tanto si buscas trabajo como si quieres un aumento. Cuando expongas tu caso durante una negociación salarial, habla de cómo ganarías el salario que solicitas. Destaca lo que has hecho, o lo que vas a hacer para la empresa.
Haz una investigación salarial de tu sector: analiza estudios salariales recientes, habla con otras personas que trabajan en tu sector profesional y contacta con tu colegio o asociación profesional para conocer lo que se paga a los que hacen el mismo trabajo que tú. Recuerda que los salarios difieren en función de la región geográfica.
Habla del salario que te mereces, nunca del que necesitas: Cuando expongas tu caso durante una negociación salarial, habla sobre cómo ganarás el salario que solicitas. Destaca lo que has hecho, o lo que vas a hacer, para la empresa. Plantea, asimismo, los salarios en tu sector profesional (basándote en tu investigación). En el momento de negociar tu salario, no comentes con tu superior que necesitas ganar más dinero para pagar tus facturas.
Sé flexible: En el caso de una negociación salarial lo más probable es que no se consiga la cantidad de dinero deseada. Seguramente tendrás que ceder. El truco reside en calcular cuánto estás dispuesta a ceder y en plantearte qué harás si tu jefe no te ofrece un salario que consideres aceptable.
La negociación, una cuestión de actitud
Es igualmente importante tener la capacidad de poner en valor nuestra formación y posible contribución al proyecto. No ser presuntuosos, pero tampoco excesivamente conformistas. La determinación es un rasgo muy valorado y la vocación por aprender y contricuir al proyecto, también.
Según el estudio 'Empleabilidad, talento y esfuerzo: el camino del éxito', elaborado por la consultora Convencer con comunicación la aptitud emocional tiene un peso del 77% en los procesos de selección a la hora de elegir a un candidato, mientras que la capacidad intelectual se queda en un escaso 23%.
Una persona empleable será aquella que tenga la agilidad suficiente para anticiparse y adaptar de manera constante sus conocimientos, competencias y habilidades a las demandas del mercado de trabajo.
Por tanto, los candidatos más atractivos serán aquellos con la habilidad de transmitir con asertividad su potencial empleable y el valor añadido que sean capaces de aportar a la organización. Es importante tener en cuenta que la mayoría de las empresas están dispuestas a hacer un esfuerzo en la negociación y reconsiderar aspectos del contrato inicial si sienten que se encuentran ante el candidato adecuado.
Por último, un tema crucial en una negociación es mantener una actitud de calma, corrección, cordialidad y, sobre todo, no tener prisa, ni mostrar inseguridad a la hora de cerrar el acuerdo. Si hay discrepancia en algún aspecto, es positivo pedir 24/48 horas de tiempo para reconsiderar las opciones y así dar también la oportunidad a los reclutadores de valorar nuestras condiciones.
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