10 consejos para que trabajar confinados no nos vuelva locos

Publicada el 22 de marzo de 2020. Fuente: Expansión

Montse Mateos


Organizar una tarea diaria de actividades y evitar distracciones son algunas de las claves para que trabajar en casa no le estrese.


¿Cuántos memes abre al día sobre el Covid-19? ¿A través de cuántos grupos de WhatsApp recibe algún tipo de comentario, foto o audio sobre la situación que vivimos? Si es capaz de responder a estas preguntas y antes ha echado un vistazo a su Smartphone, está condenado a no ser un buen teletrabajador. Olvidarse del móvil durante la jornada laboral que, en el mejor de los casos, le toca desarrollar desde casa, es obligatorio. Juan San Andrés, consultor de dirección en organización y recursos humanos, asegura que trabajar desde casa permite mejorar nuestra capacidad de autodirigir y regular mejor nuestro trabajo: "Mucho del ruido e interrupciones diarias de las oficinas desaparecerá y veremos que lo fundamental de nuestro trabajo puede hacerse en menos tiempo del que nos toma habitualmente".


Añade este experto en gestión de personas y psicólogo que este momento también puede ser una oportunidad para jefes y directivos: "Descubrirán que por vía telemática pueden construir vínculos con sus colaboradores enteramente nuevos y, posiblemente, más constructivos. Al romperse el marco habitual de la relación las conductas se modifican".


Recuerde además que, si puede seguir trabajando desde su casa es un privilegiado y en sus manos está demostrar que es más eficaz. Se acabaron las charlas en la máquina de café y las reuniones inesperadas con su jefe. Tiene ante usted la oportunidad de aumentar su productividad. Estas diez recomendaciones le ayudarán a conseguirlo:


1. El espacio. Conviene limitar un espacio en el que realizar su trabajo. Si no puede ser una habitación, basta con que reserve un sitio que le permita trabajar. A partir de ahora será su lugar de trabajo. Puri Paniagua, digital & tech regional head Iberia & Latam de Pedersen and Partners, explica que queda poco profesional atender llamadas con ruido familiar o doméstico, además de que desconcentra.

2. La jornada. Establezca un horario similar para cada día laboral y que difiera de los libres. Eva Rimbau, profesora de RRHH en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), señala que "la jornada laboral no debe exceder las ocho horas y debe cumplir con los requisitos fijados por la empresa, si lo hubiera". Cree que es importante que se ajuste a las necesidades del profesional y de la compañía: "Existen empresas que exigen que todo el equipo coincida trabajando en determinada franja horaria", advierte. Marta Romo, socia directora de Be-Up, apuesta por empezar pronto a trabajar y, después, dedicar tiempo a entretenerse juntos, es decir, no ir a destiempo del resto de las personas con las que se convive". Siempre y cuando sea posible, claro está.

3. Agenda. Paniagua afirma que es fundamental tener claros los objetivos del día. Propone planificar los eventos del día, por la mañana y por la tarde, y determinar qué objetivos hay que cumplir. "Con ello sabes si puedes aceptar urgencias. Si te llegan tareas no planificadas que no pueden ser absorbidas, puedes negociar con quién te las impone posponer otras".

4. Concentración. Centrarse en una tarea cada vez y evitar distracciones. Rimbau aconseja cerrar todas las redes sociales, "excepto alguna que sirva para trabajar. Si es posible, dejar fuera del alcance de la mano el móvil y cerrar aquellas pestañas del navegador, salvo las que se necesiten".

5. Una cosa cada vez. "Menos es más", sentencia Romo, quien recomienda dejar a un lado la multitarea. "El peor distractor es nuestro propio aburrimiento y la curiosidad. Puedes comprobar cuántas ventanas mantienes abiertas al mismo tiempo en tu ordenador, mientras realizas una misma tarea. De media, solemos cambiar de ventana o programa unas treinta y seis veces por hora, y en días de trabajo podemos visitar hasta 40 páginas webs distintas". Insiste en que la ciencia demuestra que no podemos abarcar más de cuatro conceptos a la vez cuando uno de ellos es nuevo: "Si hablamos de tareas, funcionamos solo con dos al mismo tiempo. El cortex prefrontal divide literalmente su atención en estas dos tareas; cuando entra una tercera no hay espacio atencional suficiente y solemos errar y estar más estresados".

6. Correo electrónico. Durante este confinamiento, el correo electrónico va a ser el canal de comunicación con sus jefes y compañeros o, al menos, el más importante. Procure abrirlo una vez cada hora, como mucho. "Si hay alguna urgencia te contactarán por teléfono o el sistema de mensajería de tu empresa", subraya Romo. La misma regla puede aplicar para visitar las redes sociales, sólo en el caso de que sean imprescindibles para realizar su trabajo.

7. Descansos. Conviene descansar, cada hora, "máximo 90 minutos", apunta Romo. No se obsesione con el trabajo más de lo necesario. Las horas pueden pasar volando si alcanza la concentración. Aproveche un momento a la hora de comer o a media tarde, para reforzar y mejorar el diálogo familiar. "Hacer una especie de 'kick off' diario en casa para revisar cómo se está viviendo la situación y reírse juntos de cualquier chiste es una buena idea", afirma San Andrés.

8. Pensar en positivo. En estos momentos, resulta difícil desengancharse de la actualidad de las consecuencias del Covid-19. Y, como señala San Andrés, es fácil que la mente se pueble de ideas pesimistas y/o ansiógenas. "La recomendación es limitar las noticias de modo inteligente. No deberíamos pasarnos el día oyendo comentarios amenazantes y recuento de víctimas. En principio, dos o tres veces al día sería suficiente".

9. Crear vínculos. Trabajar de esta manera puede ser una oportunidad para crear vínculos con compañeros y jefes. Paniagua advierte de que la cercanía, el contacto y la conversación directa generan confianza y, aunque si existe esta última se puede mantener por vía virtual, considera importante, si es posible, "conversar y charlar a lo largo de la jornada, no sólo enviar correos o usar herramientas colaborativas". Recuerde que, a veces, una llamada telefónica puede reducir a la mitad el número emails y solucionar en segundos lo que puede llevar minutos.

10. Hasta mañana. La jornada tiene un fin y... termina en su casa. Tiene la oportunidad de pasar del trabajo al ocio en un 'clic'. Desconecte para descansar. Romo dice que, si se trabaja en equipo "es bueno acordar juntos ese horario compartido para no ir a destiempo". Rimbau insiste: "Hay que evitar que la jornada se eternice".

Compartir noticia: